El ORL debería usar EPP3, tecnologías, plataformas. Definir qué pacientes son prioritarios y seleccionando a los de indicación urgente para la primera etapa. (American Academy of Otolaringology /FASO Argentina )
La falta de vacunas, aunque la tuviéramos hoy, tardaría al menos 2 años en instrumentarse y la no disponibilidad de test confiable ni tratamiento válido hacen necesario incorporar lo antes posible dichas innovaciones para seguir cumpliendo nuestra función social, la que nuestros pacientes necesitan y que a nosotros nos enorgullece poder ofrecer.
Es altamente probable que los procedimientos mínimamente invasivos sean la mejor opción, ya que permiten al paciente resolver su problema sin pasar por internación ni anestesia gral. Quizás esto sea un estimulo para incorporar tecnología avanzada; sensores, apps, realidad virtual e inteligencia artificial que actualmente están disponibles y la Dra. Pepe ya las estaba utilizando, por lo que será sencillo realizar ciertas adaptaciones de los que se están ofreciendo, como una nueva manera de resolver los problemas post Covid-19. La relación costo beneficio será otra determinante.
No podemos afirmar que en la pandemia del siglo pasado, la consulta siguió igual y al final no pasó nada. Los recursos con los que contamos hoy están a una distancia enorme de los de ese tiempo. Las ventajas y el menor costo de los procedimientos ambulatorios son oportunidades para proporcionar asistencia que antes no era posible.
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El ORL deberá usar EPP3, tecnología, plataformas, y definir qué pacientes son prioritarios, seleccionando los de indicación urgente para la primer etapa.
La falta aun de vacunas que aunque la tuviéramos hoy tardaría al menos 2 años en instrumentarse y la no disponibilidad de test confiable ni tratamiento valido hacen necesario incorporar lo antes posible estas innovaciones para seguir cumpliendo nuestra función social, la que nuestros pacientes necesitan y a nosotros nos enorgullece poder ofrecer.
Referencias
:: faso.org.ar